Estas señales pueden ser reflejo de acoso escolar
22 Febrero 2022 Redacción Webnoticias
Actualidad
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El "bullying" o acoso escolar es un concepto que engloba cualquier tipo de agresión constante hacia un niño, niña o adolescente, por ello es importante que los adultos responsables estén atentos a los signos de alerta que pueden indicar la existencia de este tipo de situaciones.
Las agresiones pueden ser físicas o psicológicas y se caracterizan por sostenerse en el tiempo, de forma permanente y duradera, y dejar en la víctima huellas emocionales difíciles de sobrellevar. En su mayoría, los casos de "bullying" se dan desde primaria hasta la secundaria.
Con el regreso a clases presenciales estos casos se incrementan notablemente. Por eso, es fundamental hablar abiertamente del tema con los niños y jóvenes en la familia, en la escuela y en la comunidad.
Sin embargo, qué herramientas tienen las madres, padres y adultos responsables para detectar, de manera temprana, cuando un niño o una niña forma parte de un caso de "bullying", tanto como víctima o como perpetrador, cómo hablar del tema en casa.
Las siguientes son algunas señales que reflejan si los menores están sufriendo algún tipo de maltrato:
- * Modificación en su comportamiento.
- * Pataletas y ataques de ira.
- * Faltante de objetos (útiles escolares o ropa).
- * Disminución del rendimiento escolar.
- * Petición de dinero con más frecuencia para llevar al colegio.
- * Moretones o golpes que no manifiestan.
El niño o joven que sufre de "bullying" también puede presentar trastornos psicosomáticos, tales como: Alteraciones del sueño; malestar al levantarse; mareos y dolores de cabeza; temblores y palpitaciones; problemas digestivos y desórdenes de la conducta alimentaria.
¿Qué hacer en un caso de acoso escolar?
Jenny Escobar, miembro del Equipo de Salud Mental de la Secretaría de Salud Pública Distrital, orienta a los padres, madres o cuidadores a seguir el siguiente protocolo, en caso de identificar si una niña, niño o adolescente está sufriendo de acoso escolar.
1. Dirigirse al jardín, colegio o escuela y hablar con las personas encargadas o directivas.
2. Dirigirse al sistema de salud más cercano.
3. Buscar ayuda y asesoría en el dispositivo de asistencia de apoyo: la Línea 106, en la cual se brinda el servicio de orientación a los padres de familia.