Tercer Encuentro de Viejotecas puso a bailar a más de dos mil personas


27 Septiembre 2019   Redacción Webnoticias

Actualidad Cultura
Tercer Encuentro de Viejotecas puso a bailar a más de dos mil personas

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El Tercer Encuentro de Viejotecas, realizado en el marco del XIV Festival Mundial de Salsa Cali 2019, puso a bailar a más de dos mil asistentes, lo que se traduce en un lleno y éxito total.

Al son de pachangas, boogaloo, boleros, fox-trot, charangas, sones y montunos los participantes bailaron durante nueve horas de descarga de la más selecta melodía de "la vieja guardia". En este lapso de tiempo sonaron ritmos "viejotequeros", que se disfrutaron en un ambiente festivo y familiar.

Caballeros de cabello cenizo y otros enseñando toda la nieve de los años en él, acompañados de sus entaconadas damas, todos elegantemente ataviados; ellos con sus camisas de colores, algunos con flores y tonos vivos, pantalones blancos o negros y sus zapatos blancos de charol, los famosos ‘quesos’.

Ellas, de coloridos vestidos, con o sin flores, generalmente con pedrerías o brillantes, algunas de boleros, otras con trajes ceñidos a su silueta, fueron los actores centrales de una noche baile para el recuerdo.

Todo un acontecimiento para ser disfrutado, un verdadero espectáculo, que reunió en un mismo espacio a los bailarines de la actualidad, a los jóvenes en plena competencia por un galardón que los acredite como ganadores de un Festival Mundial de Salsa y a los bailadores del ayer, aquellos que dominaron la escena en los grilles y discotecas de los años 80, como Honka Monka, El Abuelo Pachanguero y Agapito, entre otros.

Las personas mayores lucían remozadas, disfrutaban las canciones y las presentaciones que ofrecían los artistas en cada uno de los cinco mano a mano que enfrentaron las 10 viejotecas presentes, sus rostros reflejaban la alegría de sus corazones, seguramente evocaban los recuerdos de su juventud, de su generación, una generación que marcó, sin duda, el norte del baile popular en la Sultana del Valle.

La alegría y la emoción estaban latentes en la pista de baile, la imagen era por demás encantadora, varias generaciones de caleños reunidas en su salsa, su majestad el baile, una esencia que los identifica, que llevan como impronta en la piel, en sus entrañas, en sus propias almas, todos y cada uno de ellos se han encargado y se encargarán de heredar a sus hijos su más preciada tradición, para que la salsa se baile por siempre en Cali.


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